domingo, 31 de marzo de 2013

LA VENTANA DEL MAYOR (132)

Derecho de las personas mayores a una imagen real



En España más de  7,5 millones de per­sonas mayores, casi un 17% de la población, están bajo el ámbito de influencia de los medios de comunicación. Tras la jubilación, el uso y consumo de la prensa, radio y televisión, aumenta. Sin embargo, su presencia en ellos es escasa,  muy por debajo de lo que corresponde a su importancia numérica. Cuando aparecen lo hacen con una imagen que no se ajusta a la realidad, que no refleja su pluralidad. Es como si echaran mano de una foto antigua que solo reconoce  a una parte del colectivo.  En consecuencia las personas mayores vienen reclamando su derecho a una imagen que re­fleje su realidad. Tienen mucho que decir y hacer. Nunca han dejado de aportar. Por ello la manera como se presentan en los medios de comunicación es fundamental para promover su autonomía personal y su independencia. Reflejar su hetero­geneidad, su diversidad, su aportación social y económica, su satisfac­ción con su vida, contribuirá a estimular una buena imagen social en la que se reconozcan.



En general, las personas mayores aparecen frecuentemente en los medios de comunicación con unos marcados rasgos negativos. Protagonistas de páginas de sucesos. La noticia es el abandono, la muerte dramática en soledad, el accidente. Personas con la salud muy deteriorada, que no pueden va­lerse por sí mismas, necesitan vivir en residencias, ser conti­nuamente atendidas en centros hospitalarios, que consumen muchos recursos económicos, sanitarios y sociales. Beneficiarias de  programas de Termalismo Social, de  vacaciones del IMSERSO u otros similares.

Se hace referencia a las personas mayores como si se tratara de un grupo social homogéneo, cuando es tan heterogéneo como cualquier otro. Como si todos sus miembros fueran iguales. No se valoran su experiencia, ni sus conocimientos, ni su sabiduría, ni lo que han aportado a lo largo de su vida, ni lo que si­guen sumando a sus familias y a la sociedad, como trabajo remunerado o no. En nuestra sociedad parece que el mero hecho de estar jubiladas, ser pensionistas o haber cumplido una determinada edad, convierte a las personas en incapaces, en dependientes, en una carga.


Pero en estos momentos la imagen social de las personas mayores está alimentada por nuevas actitudes consideradas positivas como la participación, aprendizaje, hábitos sanos de salud, cuidado de la imagen personal, ejercicio físico, etc. Una ima­gen social en positivo. Personas mayores activas, saludables y participativas. Una persona mayor, se siente útil cuando lo es. Se siente ciudadana como las demás cuando puede ejer­cer como tal. Cuando tiene la oportunidad de aportar sus conocimien­tos, su tiempo y su experiencia.

     Conseguir que las personas mayores sean visibles en los medios de comunicación con una imagen ajustada a su realidad actual es tarea que corresponde llevar a cabo a las pro­pias personas mayores y en la que tienen que implicarse mucho más sus organizaciones representativas. Son los nuevos mayores,  personas autónomas e independientes, con diferentes formas de vida, otros intereses, con proyectos y realidades satisfac­torias. Pero es imprescindible también la colaboración y el compromiso de los profesionales de los medios de comunicación y la implicación de la sociedad en su conjunto, promoviendo un diálogo constante entre los profesionales de los medios y personas mayores.

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