domingo, 21 de diciembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (202)

REFLEXIONES SOBRE SI MISMO (I de II)

          Como intérpretes de su situación de vejez, los protagonistas, se colocan fuera del tiempo para reflexionar sobre sí mismos. Desde esta posición los personajes miran los dos términos de la comparación, su vejez y la juventud de los otros, para afirmar su diferencia.  

            El viejo “Es un recién llegado que de vez en cuando sufre sus crisis de nostalgia”. “Es un gigante forzudo que tiene detrás un pasado de gloria como peleador. Está sometido por el hecho de ya no ser joven. La juventud perdida  llega a través de las reflexiones“.  “Cuando el cuerpo se niega a servir todas nuestras intenciones y deseos o cuando éstos son medidos en  previsión de fracasos posibles, podemos afirmar que ha comenzado la vejez”. “La vejez inequívoca es la que pone más arrugas en el espíritu que en la frente”. “Por momentos parece que predomina lo biológico para luego surgir con fuerza todo aquello que está más relacionado con cuestiones de actitud frente a las cosas y aspectos psicológicos”. .“Las canas simbolizan la proximidad del ocaso y son la manifestación evidente de otros cambios que permanecen ocultos a la vista: el cerebro y el corazón,  todo el espíritu y toda la ternura encanecen al mismo tiempo que la cabellera”.

               “La ignorancia del propio crepúsculo se manifiesta por el rechazo de la propia vejez por parte de aquéllos  que están envejeciendo o han envejecido, como si ésta fuera algo que le sucede a los otros, pero nunca a uno mismo”. “El cambio total de los sentimientos, la pereza para enfrentar tareas nuevas y el abandono de las ideas más personales por otras más comunes y menos arriesgadas. Si alguna excepción existe es justamente una excepción y nunca la regla”.  “El tiempo pasado jamás podría ser recobrado. Su visión de la existencia propone un tiempo fracturado, dividido en dos identidades radicalmente distintas, la Juventud y la Vejez” “La identidad del viejo, un personaje pasivo, sin voluntad, se corresponde con el aspecto de los espacios físicos que lo rodean”.“Amenazado por la máscara común de la vejez, de la rutina, de las leyes biológicas uniformes. Ante esa maquinaria que es el paso del tiempo, sabe que su individualidad es frágil, precisamente porque es consciente de ella”. “La vejez es la edad en la que ya no hay experiencias, nada más que costumbres y repeticiones”. “El viejo es un ser sin voluntad, que vive sumergido en la rutina de sus imágenes conceptuales, lejos de la realidad, incapaz de grandes proyectos”.”. “La vivencia del pasado es la de un tiempo perdido y ajeno, perteneciente a un ser con una identidad distinta a la del hombre que recuerda”. “El tiempo es una serie de hechos rutinarios y de costumbres, es decir un tiempo inmóvil”. “La vejez, es  la vida fuera de los sueños e ilusiones del presente, es un estado esencialmente pasivo, una repetición permanente del presente”. 

               “La vejez, en efecto, es un estado en el que nada pasa”. 
              “La vejez, como una degradación de los ideales y de la voluntad, es una consecuencia, pues, de una evolución natural que afecta a los hombres y a los escenarios en los que éstos viven”. “Si la vejez es una degradación de la vida, una pérdida del idealismo y de la fe, entonces el viejo es moralmente inferior al joven y, por lo tanto, puede ser juzgado por él”. “En la juventud el tiempo es percibido como un cambio. Imagina el mañana como un conjunto de realizaciones de sus proyectos”. “Visión de un joven lleno de energía, dispuesto a acusar a las generaciones mayores”. “Los mismos jóvenes que acusaban a los viejos de serlo, pasan a formar parte de ese mundo en pocos años; dejan para siempre el “país de juventud” al que pertenecieron un día”.

jueves, 11 de diciembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (201)

UN NUEVO DISCURSO

Se trata de un nuevo discurso. No de una “pedagogía de la necesidad” sino una “pedagogía de la libertad” al alcance de cada cual en el momento que le convenga. En síntesis, las justificaciones para la implantación de la educación permanente para todos, debe basarse en nuevas estrategias: ocuparse del aprendizaje en todas sus formas; no aceptar demarcaciones estrechas entre programas académicos y vocacionales; y tampoco  restringir la  oportunidad de aprende en las estructurales formales. Hay que evitar en todo caso, que la educación permanente sea algo más que una colección caótica y no articulada de estructuras y funciones.


El tiempo actual esta teñido por la cultura postmoderna, un tiempo donde cuenta muy poco el pasado, la experiencia o el futuro. Las personas mayores quedan así marginadas, y deben elegir, entre quedar amarradas al pasado, haciéndose impermeable a los cambios, o captar la experiencia de vivir ese cambio, para lo cual necesitan preparación.  Todo ello desemboca en unas reflexiones: llegar a la vejez con mente abierta y ubicada en el tiempo, con información, conocimientos y nuevas experiencias; compartir reflexiones, ideas, opiniones etc. Se aprende a lo largo de la vida.


Estamos pasando de la acción de  formación   genuina  para una etapa de la vida, a la necesidad de educación como proceso vital a lo largo de la vida. Esta situación hace que el concepto de persona mayor y de formación a lo largo de la vida no esta suficientemente integrada en el discurso educacional, apareciendo la educación de la persona mayor como una iniciativa transitoria de asistencia social.  De hecho la educación permanente afecta a pocos beneficiarios y sólo la minoría que tiene deseos de actualizarse suele ser la mejor preparada.



La  educación permanente requiere: un apoyo a las instituciones para que ellas mismas se transformen en comunidades de aprendizaje a lo largo de la vida.  Que las mismas integren elementos académicos, financieros y administrativos. Dispongan de estructuras  responsables de desarrollo organizativo, de equipos, de alumnos, de desarrollo de planes de estudio impulsados y apoyados en el compromiso con la comunidad. 

 El ajuste de las diferentes estructuras de apoyo, tales como sistemas de información académica, ofertas de bibliotecas y tecnología de aprendizaje, a la nuevas misión  en las sociedades de aprendizaje. La educación de adultos es meramente compensatoria. La educación permanente tiene un sentido más amplio. La relación con la educación de personas mayores debe implicar una serie de cambios y de rupturas en la organización del sistema educativo.


lunes, 1 de diciembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (200)

DE LA DISVINCULACIÓN AL ACTIVISMO

          La toma de conciencia de la temporalidad de la vida llevaría a la persona a reorganizar sus proyectos en función del tiempo que le queda por vivir, y del sentido y valor de sus diversas posibilidades. Distanciamiento reciproco entre las personas que envejecen y los miembros del sistema social al que pertenecen. DESVINCULACIÓN provocada ya sea por el mismo interesado o por los otros miembros del sistema. 

        Desde el punto de vista social, responde a dos necesidades: por una parte, evitar que la desaparición natural de un individuo, tenga repercusiones en el sistema;   por otra, contribuir a la capacidad  evolutiva   de   la   sociedad,   permitiendo   a   las   jóvenes generaciones retomar los sitios liberados por aquellos que están retirando, con lo que se estaría evitando el desempleo  entre los jóvenes. Es una complicidad entre lo  biológico y lo social.       La desvinculación no sería un fenómeno natural y espontáneo, y por lo tanto buscado por el sujeto, sino un ajuste psicológico a los acontecimientos que ocurren fuera de la voluntad del sujeto. Se acepta la desvinculación más como un cambio de roles que como una renuncia. No es una desvinculación sino la modificación de la forma de comportarse. En relación con sus aspectos positivos, asegura el funcionamiento óptimo de la sociedad; representa una forma ordenada de transición del poder; permite a lo individuos adaptarse más adecuadamente a sus pérdidas; y protege al individuo contra situaciones de estrés. Ante la postura de  la desvinculación hay otra postura que pone de relieve el ACTIVISMO   



Jornadas de Envejecimiento Activo, Promoción de la Cultura y Desarrollo personal   

         “Solo es feliz y se siente satisfecha  aquella persona que es activa, que produce algún rendimiento, que es útil para los demás.  Enfatiza que las actividades sociales juegan un rol de “amortiguador”  para atenuar el trauma de la perdida de roles más importantes. Promueven en el individuo que envejece, la reconstrucción de su propia imagen que ha sido deteriorada por las mismas pérdidas. El tener diferentes roles sociales e interpersonales se relaciona de manera significativa con un nivel elevado de adaptación o de satisfacción de vida  en edad  avanzada.
    
         Por  otro lado, si  el  concepto de rol se define  como el cargo o función que uno desempeña en alguna situación o en la vida, es necesario tener en cuenta que no siempre el verse privado de una actividad significaría una frustración. Hay ejemplos en los que el individuo florece una vez que ha sido liberado de los papeles anteriores y obtiene mayor disponibilidad de su tiempo. No es la actividad por si misma lo que es provechoso, sino lo que para el individuo tiene sentido. Aplicable, más a la etapa de paso a la jubilación, que al propio envejecimiento. No obstante, existen casos que demuestran que la actividad social no es necesaria ni suficiente para lograr un buen nivel de satisfacción de vida. Lo que viene siendo más importante para el sujeto son, las actividades sociales que tienen sentido para él y no la actividad por si misma. 


         No es la cantidad de interacción que se tenga, sino el hecho de tenerla, pero de una manera significativa  En definitiva, esta situación de actividad tiene aspectos positivos: sentimiento de bienestar, sentirse útil; protección contra el aburrimiento, soledad, enfermedad. Las interacciones sociales contribuyen a mejorar la imagen de uno mismo; ideal para los grupos de edad de la jubilación; rol amortiguador para atenuar las pérdidas de roles más importantes. Se estará pensando que  resulta demasiado ideal, ya que se crea una expectativa irreal sobre los individuos que envejecen, para que mantengan los niveles de actividad asociados con las personas de mediana  edad, aunque tenga una avanzada edad.  Es valida la relación empírica entre actividad y bienestar en la vejez, relación entre el envejecimiento activo y el envejecimiento saludable: conexión vital entre actividad y salud. 

lunes, 24 de noviembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (199)

EDAD Y BIENESTAR

No existen dos personas que tengan ni disfruten de las mismas posibilidades en su vida, por haber recibido una dotación genética, por  suerte o por herencia, ni que se creen las mismas situaciones como consecuencia de las decisiones tomadas. Tampoco, los valores, las actitudes, los intereses, permanecen estáticos a lo largo de toda la existencia, sino que unos pueden desaparecer y surgir otros nuevos. Por ello la expresión “calidad de vida” tiene que abrir espacios de reflexión permanente, desde el punto de vista científico,  ideológico y ético, de la salud y de la calidad de los contextos familiares y sociales, así como de las políticas de gestión de la vejez.

       



           La relación entre edad y bienestar ha sido un tema principal de investigación en Gerontología Social. El envejecer bien, se considera como una situación que se define en base a varios criterios: la percepción del éxito personal, reflejado en el grado de satisfacción con  logro de metas relevantes, personales, sociales y materiales; y la felicidad, como equilibrio positivo entre experiencias buenas y malas de la vida cotidiana. La felicidad es una aspiración. La sociedad es consumista y el individuo es consumidor insaciable y por tanto infeliz. La felicidad es un estado efímero, un instante, algo  pasajero, se proyecta en un futuro inalcanzable, utopía. Solo existe la esperanza de felicidad. La mayor o menor distancia  respecto a la felicidad se mide por la separación entre las aspiraciones, y no todos le pedimos las mismas cosas a la vida,  y las realizaciones. El sentimiento de felicidad puede ser alto porque no aspiremos demasiado de la vida. Es la caída en el realismo, que se produce con los años.   La satisfacción y felicidad no están perfectamente correlacionadas. Una persona puede estar  satisfecha por los logros, pero se infeliz afectivamente, o ser feliz pero insatisfecho. La satisfacción se identifica con grandes dimensiones de la vida, que contribuyen acumulativamente al sentido de calidad de vida de cada uno, ofreciendo una visión dinámica del bienestar humano.


          En definitiva el concepto de calidad de vida atiende a un sentimiento de bienestar psicofísico y socio económico, que es evaluado por factores personales (salud, satisfacción con la vida, independencia...), y medioambientales (redes de apoyo, servicios sociales, etc.). Se entremezclan la salud y el bienestar social. Hablar de calidad de vida, es hablar de información, para tener conciencia de su propio futuro; movilizarse, para comprometerse en la solución de problemas; organizarse para defender intereses colectivos; acceder a la cultura, como autorealización personal y capacidad para participar como agente de transformación. De todo lo expuesto podemos indicar, que para evaluar la calidad de vida, debemos recurrir a la  valoración objetiva y subjetiva,  dando entrada a los valores y aspiraciones de las persona mayores.

lunes, 17 de noviembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (198)

LA VEJEZ PASO A  PASO

Los viejos necesitan poco, pero ese poco lo necesitan mucho. Envejecer no es malo; envejecer, si se ha vivido intensamente, es un premio. 



          Cuando somos niños, vemos a los viejos bajo un aspecto que nos desconcierta y nos choca mucho. Los vemos como seres completamente incomprensibles, sin sospechar cómo se llega algún día a la vejez sin que nos hallamos dado cuenta;  incapaces de determinar qué significa, más allá del aspecto físico: arrugas, canas, cuerpo encogido o contrahecho, problemas físicos difíciles de resolver, imposibilidad o dificultad en el andar, pérdida de la memoria y del habla, etc.


                   Al llegar a la madurez  es cuando comprendemos el sentido de la palabra viejo, quizás porque lo estemos notando en nuestros propios músculos, en nuestra propia piel, en nuestros huesos, en el resentimiento de la fortaleza en general, en los cambios apreciables, aunque estos sean de una manera imprecisa. Comprendemos poco a poco que esa idea de lo inevitable, se va instalando en la conciencia, situándose en el mismo ánimo, sin percatarnos si quiera. Pero seguimos apartando los ojos, aún siendo conscientes de que, irremediablemente, el círculo de la existencia, llegada la ancianidad, se completa.

      En los años jóvenes hay que prepararse para ver el hecho de ir haciéndonos mayores, sin prejuicios. La vejez  es la visión de un camino final en el que ya estamos inmersos desde que nacemos y que hemos de acabar de recorrer, sintiendo a cada momento, sus recodos, sus paisajes, los encuentros, sueños, amores y desamores, las sorprendentes llegadas o las tristes ausencias... Tenemos que ser conscientes de que poco a poco notamos limitaciones, pérdidas de salud, cambios físicos importantes, desplomes del cuerpo y de la imaginación, fracasos y acosos de la memoria… cambios frecuentes de ánimos, bien sea por dolor, incapacidad o abatimiento. Paulatinamente  se produce una necesaria inversión, entrando, sin darnos a penas cuenta en otra dimensión, sin dejar por eso de vivir el presente que nos corresponda, con toda su intensidad y grandeza. 


         Con la vejez al abandonar el medio social habitual, el viejo se coloca en una nueva realidad que  puede ocasionar soledad y marginalidad. La muerte acecha con mayor premura; se agrava  la dependencia comenzando a necesitar estar en manos de otros, sujetos a sus voluntades que bloquean nuestros conceptos de dignidad y autosuficiencia. La vejez quizás sea la máxima prueba a superar con inteligencia, antes de dar el definitivo adiós a la existencia.  Se requiere grandes dosis de sensibilidad, generosa prodigalidad institucional, y, sobre todo amor y dedicación, para que nuestros mayores sufran lo menos posible y se despidan de la existencia con fortaleza de ánimo, con la sensación clara y reconfortante al menos, del deber vital cumplido

domingo, 9 de noviembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (197)

CAMBIO GENERACIONAL EN LAS PERSONAS MAYORES

                          “Los demógrafos han anunciado que en el año 2050, el 50% de los españoles tendrá más de 50 años y casi uno de cada tres superará los 65. Por primera vez en la historia, habrá más viejos que jóvenes y ello obligará a cambios sociales, económicos, laborales, culturales y políticos de tal magnitud que nuestras sociedades resultarán irreconocibles. Se hará necesario desviar una ingente cantidad de recursos hacia  los servicios de atención a las personas mayores”.

                 
                            “Todo en las sociedades actuales está orientado a sobrevalorar la juventud y al mismo tiempo restar prestigio a la vejez. Considerar que una persona de 60 ó 70 años no está en condiciones de realizar con éxito las tareas de su vida profesional diaria «es uno de los racismos más rastreros de esta sociedad». Estudios recientes aseguran que antes de los 80 años no se da una disminución en el rendimiento intelectual. Y aunque sea cierto que el cerebro reacciona con mayor lentitud a partir de una cierta edad, no lo es menos que la experiencia dota de 'trucos' a la mente para suplir esas carencias. «El cerebro es como un músculo, que se puede ejercitar en el gimnasio»”. 
             
                          “En el futuro las sociedades occidentales no se podrán permitir el derroche económico que supone renunciar al trabajo de los mayores. Pero para eso es necesario, previamente, que se desechen los estereotipos actuales sobre el envejecimiento, creados por la publicidad y la televisión, que se han revelado como una caricatura”. 


             
                          “Nunca en la historia de la humanidad se ha dado el hecho de que haya más viejos que jóvenes. Por eso, existe una cultura juvenil pero nadie ha definido una cultura del mayor. Además, entre los nuevos ancianos habrá muchos que no tendrán hijos y, por tanto, tampoco nietos. Eso cambiará su forma de ver el mundo y hasta sus tareas. De momento, se supone que intentarán mantener su estilo de vida”. 

      

                         “El cambio tendrá que hacerlo una generación muy importante en la historia occidental: la del 'baby boom', que fue artífice de mayo del 68, revolucionó la moda, las relaciones sexuales, el estilo de vida, etc. Dentro de unos años, comenzarán a jubilarse, y a ellos corresponderá la responsabilidad de abrir nuevas expectativas para los mayores y para unas sociedades abocadas al reto más crucial de la historia de Occidente: Los gravísimos problemas que producirá el envejecimiento.”

domingo, 2 de noviembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (196)

UN NUEVO DISCURSO EXIGENCIAS DE UNA EDUCACIÓN SIN BARRERAS (7 de 7) 



CONCLUSIONES

1ª.-  Las variables propias de la situación personal de los adultos mayores son las que en realidad condicionan su aprendizaje. Por eso debemos considerar: sus capacidades naturales; el propio ritmo personal de aprendizaje; la formación escolar; el ambiente en que vivió; su trayectoria laboral etc
.
2ª.- Las diferencias individuales se acrecientan con la edad, por lo cual se debe individualizar el aprendizaje para que tenga significado.

3ª.- Motivación relacionada con la necesidades del presente. Cada uno aprende con mayor o menor entusiasmo en la medida en que lo que se ofrece tenga significación en su vida personal y en el contexto en que vive y actúa.
4ª.- Los mejores motivos para aprender son: reforzar la autoestima; enriquecer los conocimientos; adquirir nuevas habilidades; sentir gusto por aprender cosas nuevas.

5ª.- A pesar de la falta de entrenamiento y la natural lentitud que sobreviene con los años, cuando la presión del tiempo no es inhibitoria, el aprendizaje en el mayor es sólido y preciso. Conexión entre los nuevos conocimientos y los ya sabidos, partiendo de la experiencia.

6ª.- Dictado de cursos que no se reducen al mero desarrollo intelectual sino que pretende favorecer la integración y permanencia de las personas mayores en las estructuras sociales, intentando compensar las desigualdades en  el acceso a la educación, poniendo en marcha los principios de la educación permanente para todos, a lo largo de la vía.

7ª.- Crear un espacio para un sector de la comunidad que no aspira a obtener un título.

8ª.- Para los docentes, la capacidad de enseñar a una población con diversidad de conocimientos previos y al mismo tiempo de aprender de sus educandos.




 9ª.- El objetivo no es aprender nuevas disciplinas, simplemente, sino; aprender nuevas formas de aprender; trabajar en equipo, modalidades grupales; diálogo generacional e intergeneracional; valorar la experiencia de vidas particulares.

10ª.- La horizontalidad en la relación docente – alumno, permite introducir a los mayores en nuevas experiencias de socialización.

11ª.- Educar en la participación y para la participación significa reconocer a los mayores como productores y reproductores de bienes culturales.


12ª.- Una contribución a la humanización de sus relaciones, una permanente reflexión acerca del sentido de su existencia y un ejercicio para comprender e interpretar críticamente el devenir de la historia y su propia condición humana. 

domingo, 26 de octubre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (195)

UN NUEVO DISCURSO EXIGENCIAS DE UNA EDUCACIÓN SIN BARRERAS (6 de 7) 



              La educación permanente es un proceso dinámico, flexible e innovador en sus modalidades, estructuras, contenidos, métodos. Su proyecto educativo esta fundado sobre métodos  pedagógicos activos. Es un proceso ordenador de las múltiples experiencias y conocimientos acumulados. El profesorado se beneficia de enseñar. Aprende de sus educandos. No se trata de una “intervención” que es impuesta y obligada sino de tener la posibilidad de reconocer, clarificar y reflexionar sobre sus experiencias, compartiéndolas con la de otras personas, relacionándose y acumulando nuevos conocimientos y habilidades. La  educación permanente requiere un apoyo a las instituciones para que ellas mismas se transformen en comunidades de aprendizaje a lo largo de la vida. Que las mismas integren elementos académicos, financieros y administrativos.  Se provea de estructuras  responsables de desarrollo organizativo; de equipos; de alumnos; de desarrollo de planes de estudio impulsados y apoyados en el compromiso con la comunidad. El ajuste de las diferentes estructuras de apoyo, tales como sistemas de información académica; ofertas de bibliotecas y tecnología de aprendizaje, a la nuevas misión  en las sociedades de aprendizaje. La educación de adultos es meramente compensatoria

              La educación permanente  implicar una serie de cambios y de rupturas en la organización del sistema educativo  las cuales se concretan a continuación:


              Ruptura en las posibilidades de acceso y los saltos de nivel en educación. Una institución de formación superior abre sus puertas a personas que, en principio, no deberían estar recibiendo dicha formación sin cumplir lo requisitos previos establecidos en los “ciclos” anteriores. Con ello se favorece la existencia de canales de conexión entre los diversos subsistemas y modalidades del sistema educativo tanto reglado (paso entre el sistema escolar y el subsistema de personas mayores) como entre el sistema formal, informal y no formal.  En todo caso el propio sistema determinará si es conveniente realizar algún tipo de prueba de acceso inicial. Ejemplo de ello a nivel reglado lo tenemos en España y en otros países cuando se permite establecer el acceso de las personas mayores de 25   y 45 años a la Universidad sin tener ningún título previo después de aprobar el correspondiente examen. Igual situación sucede con los  ”Programas universitarios para mayores”.  Las personas de edad sin títulos previos, pueden acceder a un programa de carácter universitario que, en algunos casos concede ”títulos propios”. En otros,  simplemente  se certifica la asistencia.



              Ruptura en la organización curricular.- La educación permanente no tiene que seguir una organización curricular estructurada  en niveles, cursos etc. Puede plantearse diferentes alternativas, ya que se trata de que los participantes en cualquier nivel de formación, puedan elaborar sus propios programas modulares y realizarlos al ritmo de sus posibilidades e intereses, sin  tener que acogerse a un tiempo y espacio común para todos. 

              Ruptura en cuanto a lo espacios educativos.-  Organizar una oferta educativa adaptada a la demanda social, integrando el sistema escolar en el proyecto comunitario. La educación permanente es un proceso global y al mismo tiempo un proceso en constante evolución.  Es un proceso global en donde se interrelacionan diferentes aspectos: El sujeto: el ser humano desde la primera infancia hasta edades avanzadas. Contenido: corresponde no solo  a los diversos niveles del sistema educativo reglado sino a las diferentes facetas del desarrollo de la personalidad (formación física, intelectual, cultural y profesional). El   método:   engloba   todas   las   formas   de educación, escolar y extraescolar, dando especial importancia a la capacidad de “autodidaxia” que posee el ser humano para ser dueño y autor de su propio progreso cultural. Los medios: no se centra en material escolar (el libro u otro tipo de material) sino que a su servicio puede estar el amplio desarrollo de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. Los agentes: no se circunscribe al sistema escolar sino que deben participar diferentes instituciones – empresas, asociaciones etc – creándose una cooperación entre profesores y alumnos. 
(CONTINUARÁ)

sábado, 11 de octubre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (194)

UN NUEVO DISCURSO EXIGENCIAS DE UNA EDUCACIÓN SIN BARRERAS (5 de 7) 


     Ante las actitudes de desconfianza, apatía y fatalismo para aprender a lo largo de toda la vida, se impone la motivación para provocar en cada persona mayor, una posición consciente, responsable y comprometida de aprendizaje permanente, frente al envejecimiento y a los cambios personales que trae aparejados. Las personas mayores aprenden con mayor o menor entusiasmo en la medida en que lo que se le ofrece tenga significado en su vida personal y en el contexto en que vive y actúa.



     Y aunque las personas mayores sean también sensibles a ciertas motivaciones extrínsecas para aprender -  reconocimiento, prestigio, poder – los motivos más importantes son los intrínsecos – mejorar el nivel de su propia estima; enriquecer los conocimientos; adquirir nuevas habilidades; sentir gusto por aprender cosas nuevas que convierta  a la persona mayor en agente y protagonista de su propio desarrollo, calidad de vida, satisfacción, adaptación a los cambios y avances tecnológicos  etc.



     El incremento en las expectativas de vida, el continuo descenso de la población trabajadora y la fuerte presión en gastos sociales están derivando hacia una nueva concepción de la vida laboral. La permanencia de las personas mayores que lo deseen en el mundo laboral más allá de la edad de jubilación se perfila como un elemento clave para garantizar su actividad y su aportación a la sociedad, reduciendo a la vez el gasto público derivado de una sociedad envejecida. No obstante, las circunstancias que rodean a las personas mayores para abordar 
la actividad laboral deben ser tenidas en cuenta. La adecuación de las personas mayores a los puestos de trabajo pasa por implantar programas de formación continua que les permita mantenerse actualizados y adaptados a los continuos cambios que se producen en el mercado laboral. Es importante clarificar que la prolongación de la vida laboral de las personas mayores no colisiona con los intentos de reducir las tasas de desempleo de los jóvenes, esto es demostrable con estadística de diferentes países. Las estadísticas corroboran que aquellos que prolongan su vida laboral están en mejores condiciones de afrontar un envejecimiento saludable



     Como paso previo a la instrumentación de la educación permanente vamos a analizar algunas de sus características. Es una educación para una población más menos excluida de la educación institucional, es decir, de la formal u oficial. No se considera la educación bajo las mismas perspectivas que se utiliza para educar en otras etapas de la vida. En cualquier lugar puede darse la situación o encuentro educativo. 

     Se trata de una educación abierta a través de los distintos medios de comunicación. Los planteamientos de la educación permanente no deben limitarse a la receta clásica de cursos, escuelas, centros, actividades etc. sino que debe ampliarse superando las “barreras” que impiden a las personas expresar plenamente su demanda. Va dirigida a la persona ubicada en una sociedad y tiempo determinado – el tiempo actual –interesándose por su desarrollo y crecimiento en todas sus posibilidades y necesidades. 

(CONTINUARÁ) 


domingo, 28 de septiembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (193)

UN NUEVO DISCURSO EXIGENCIAS DE UNA EDUCACIÓN SIN BARRERAS (4 de 7) 


Hemos de destacar que tanto la Sociología como la Antropología, Medicina, Economía etc. han penetrado en el conocimiento de la vejez, aportando conocimientos muy relevantes. Sin embargo hemos de reconocer que la Pedagogía se ha asomado tímidamente a este apasionante mundo de la educación de las personas mayores, desde planteamientos metodológicos. Nos encontramos con una Gerontología educativa que nace con fuerza. Pero es necesario, con técnicas etnográficas, saber mucho más de estrategias, procesos y métodos. Estamos pasando de la acción de  formación   genuina  para  una etapa de la vida, a la necesidad de educación como proceso vital a lo largo de la vida. Esta situación hace que el concepto de persona mayor y de formación a lo largo de la vida no esta suficientemente integrada en el discurso educacional, apareciendo la educación de la persona mayor como una iniciativa transitoria de asistencia social     

Pero el tiempo actual esta teñido por la cultura postmoderna, un tiempo donde cuenta muy poco el pasado, la   experiencia o   el   futuro. Las   personas mayores quedan así marginadas, y deben elegir, entre quedar amarradas al pasado, haciéndose impermeable a los cambios, o captar la experiencia de vivir ese cambio, para lo cual necesitan preparación. 

Varias son las situaciones que lo demandan  educación permanente en las personas mayores. El  fenómeno del envejecimiento. Cada vez es mayor la presencia de la “sociedad del ocio” en la que la población mayor es ya del 20% del total. La idea de educación ligada a un envejecimiento activo. La experiencia y formación que tienen las personas mayores no debe desaprovecharse. Sus conocimientos deben ponerse al servicio de la sociedad con una propuesta de formación continua.  La capacidad de aprender de los mayores. Los tópicos sobre la disminución de la capacidad intelectual de las personas mayores no tienen  una base neurológica sino social, si la persona mayor se mantiene intelectualmente activa. No hay una edad determinada para aprender. Todo depende de la persona y de la voluntad de querer hacerlo.   


La orientación educativa del mayor. El objetivo de la educación en esta etapa de la vida es ayudar a llenar de actividades gratificantes el tiempo libre. Educación orientada a un mayor desarrollo personal, participación social y disfrute del ocio. El aumento de las expectativas de vida. La educación permanente es una respuesta al continuo aumento de las expectativas de vida, en muchos casos, 20 0 25 años después de la etapa laboral. Todo ello desemboca en unas reflexiones: llegar a la vejez con mente abierta y ubicada en el tiempo, con información, conocimientos y nuevas experiencias; compartir reflexiones, ideas, opiniones etc. Se ha de aprender a lo largo de la vida. 

Hay una serie de modelos de educación, relacionados con las personas mayores (MOODY 1976). Si el modelo imperante es el “involutívo o de declive”, la educación no juega ningún papel, porque la misma tiene una proyección para el futuro, con base económica, productiva, y de una persona mayor nada puede esperarse. En los “supuestos participativos”, de bienestar, la educación de las personas mayores debe entenderse como actividad a llevar a cabo en tiempo de ocio, como una forma de mantenerlas ocupadas y entretenidas, a través de la misma. Contempla una perspectiva consumista, de tiempo por el tiempo, no como productores sino como consumidoras de ocio. 


En las “actitudes de autorealización”, la educación juega un papel de elemento de preparación para nuevos roles activos o para un desafío hacia los estereotipos que tienden a definir la vejez, haciendo posible que las personas mayores vivan en contacto con la corriente general de la sociedad, llevando una vida normal. Y ello, no incrementando los servicios sociales sino restringiendo instituciones que han contribuido a crear el problema, pese a sus buenas intenciones. La inteligencia todavía  es moldeable. 

(CONTINUARÁ)

sábado, 13 de septiembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (192)

UN NUEVO DISCURSO EXIGENCIAS DE UNA EDUCACIÓN SIN BARRERAS (3 de 7) 


Las características básicas del concepto de educación permanente están en relación a los diferentes  períodos de la vida y a los tipos y niveles de la estructura  educativa, desde  preescolar hasta la educación de personas mayores. Es un principio integrador de las estructuras educativas – educación formal y no formal -- . Se trata de una educación abierta  a través de los distintos medios de comunicación. Considera a la educación como un proceso que tiene dos etapas. Una “preparar para la vida laboral”. La otra “preparar para la vida misma”. La primera se identifica con la educación formal, conjunto de conocimientos que capacitan a la personas como profesionales, para desenvolverse en la vida. Se busca la productividad económica, la preparación para el puesto de trabajo.


 La etapa de “preparar para la vida misma” se manifiesta  por una educación que pone a disposición de las personas conocimientos actualizados que les permita comprender el mundo contemporáneo, respondiendo a sus  intereses. Se acepta que la educación es el gran instrumento para mejorar la calidad de vida de las personas. Se busca la productividad social. No solo se admite, desde el plano educativo, que las personas tienen su propia experiencia y conocimientos acumulados, sino también se reconoce en ellas la capacidad de continuar desarrollando su potencial para crear nuevas condiciones de vida. Proceso que continua a lo largo de toda la vida. 

Todo grupo social es educativo en el mismo nivel de importancia. Universalidad del espacio educativo: en cualquier lugar puede darse la situación o encuentro educativo. La educación permanente es integral: se define a si misma desde la persona ubicada en una sociedad y tiempo determinado, interesándose por su total desarrollo y crecimiento en todas sus posibilidades y necesidades. Proceso dinámico y flexible en sus modalidades, estructuras, contenidos, métodos, ya que debe partir de un contexto social específico al servicio de grupos determinados. Proceso ordenador de los múltiples conocimientos acumulados. Carácter integrador, coordinado al resto del sistema educativo  Proceso innovador en busca de nuevas fórmulas eficaces y adecuadas a las necesidades presentes y futuras. 

En síntesis lo que tiene que abarca este campo de intervención de la educación en personas mayores hace referencia a las siguientes cuestiones: Educación para la recuperación del conocimiento. Educación   para la realización y perfeccionamiento personal. Educación social, familiar, sanitaria; educación para el cambio social (aprendizaje democrático). Formación para la vida cívica, política y comunitaria 
(CONTINUARÁ)

domingo, 7 de septiembre de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (191)





UN NUEVO DISCURSO EXIGENCIAS DE UNA EDUCACIÓN SIN BARRERAS (2 de 7) 

Porque existe la persona se da en ella y solo en ella la educación como quehacer o tema permanente. Desde la educación la persona es un ser inacabado en todos sus aspectos o dimensiones (SACRISTÁN 1982). Desde tal estado tiende a su acabamiento en busca de plenitud. No es un ser “factum” sino “faciendum”. Por eso el hombre siempre es el mismo pero nunca es el mismo. Por razón de “personeidad” es siempre el mismo: por razón de su “personalidad” es siempre distinto (ZUBIRI  1985). El desarrollo humano como un continuo devenir, como “ser haciéndose” exige un aprendizaje permanente para adaptarse a situaciones nuevas a lo largo de la vida, con la necesidad de ciertos ajustes, reorientaciones y abandono de modos anteriores de comportamiento. Persona y educación son, en definitiva, inseparables, siempre que el ser humano al hacerse, opte por lo bueno y valioso, ante la pluralidad  de posibilidades que se le ofrece. Aquí radica el problema de la persona y de la educación. 

La implantación de la educación permanente debe ser respuesta a diferentes retos entre ellos, la redistribución del ciclo vital. Cada vez se está comprimiendo más el “ciclo medio de vida”, entre una educación prolongada en su comienzo (más años de formación inicial) y el periodo de jubilación. Éste se amplia en muchos más años, viéndose incrementado por la perdida de puestos de trabajo antes de la edad establecida. Este reto rompe las barreras convencionales que hasta ahora existen en la educación, lo que obliga a formular políticas activas de formación de capital humano y de bienestar psicológico y social de los individuos. En síntesis, las justificaciones para la implantación de la educación permanente para todos debe basarse en nuevas estrategias: ocuparse del aprendizaje en todas sus formas; no aceptar demarcaciones estrechas entre programas académicos y vocacionales; y tampoco restringir la oportunidad de aprender en las estructuras formales. Hay que evitar en todo caso que la educación permanente sea algo más que una colección caótica y no articulada de estructuras y funciones.

El criterio de la edad es lo que diferencia la Gerontagogía de la Pedagogía. La Gerontagogía (etimológicamente, “geron”, viejo, mayor y “agó” como verbo o ”agogia” como sustantivo, conducir/conducción: significado, “conducir a un viejo”), viene caracterizada  por los siguientes aspectos:

  a).- Se enmarca dentro del ámbito de lo social: conlleva la necesidad de considerar los procesos educativos en contexto determinados, a partir de circunstancias concretas sociales, históricas, culturales y evolutivas.- b).- Hace referencia  al carácter educativo del mayor como un aspecto más de la persona, que en   su     modo  de    ser   y   actuar demanda   las   necesidades   que han de ser interpretadas desde su vertiente personal y social, en conexión con sus intereses y capacidades.- c).-  Herramienta de trabajo que utilizada de manera más o menos innovadora pero siempre adecuada a nuestro ámbito de actuación, permite potenciar y dotar a cada persona de las habilidades necesarias para que pueda desempeñar un papel propio en su contexto, que en muchos casos será transformador y crítico, otras veces, ayudará a la persona a su adecuación al entorno, pero siempre partirá de los diferentes condicionantes que la posicionan en el mismo. De ahí la importancia de adaptar nuestras formas de trabajo, a las necesidades y fines que los mayores plantean..- d).- La actuación del gerontagogo debe enmarcarse desde el paradigma crítico, facilitando procesos de adaptación que permitan a las personas desenvolverse lo más consecuentemente posible en su entorno, facilitándole, ante todo, nuevos modos de afrontar determinados conflictos. (CONTINUARÁ)

miércoles, 27 de agosto de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (190)

UN NUEVO DISCURSO: EXIGENCIAS DE UNA EDUCACIÓN SIN BARRERAS (1 DE 7)


La sociedad del futuro será la del conocimiento en la que primara la  persona instruida, preparada para afrontar los cambios y reciclarse en forma continua. Aprender durante toda la vida significa replantear los contenidos de la educación a fin de que refleje factores tales como la edad, la igualdad entre sexos, las discapacidades, el idioma, la cultura y las desigualdades económicas. El concepto de educación permanente (UNESCO, programa 1967 -1968) ha obligado a  reconsiderar los objetivos de la educación. La formación permanente debe garantizarse como un continuo necesario a lo largo de  toda la existencia, herramienta para una buena calidad de vida, siendo variados los temas de educación tanto formales como informales, concurrentes: la participación, solidaridad, sabiduría, libertad, cambio de mentalidad etc.
 Los estudios de Gerontología moderna dieron lugar al desarrollo de un movimiento educativo, nuevo en el mundo, la educación permanente, cuyo mensaje es “SE PUEDE APRENDER Y EDUCAR A LO LARGO DE TODA LA VIDA” La educación permanente no tiene plazos, ni programas rígidos ni exigencias generales iguales para todos. Se realiza en libertad y en beneficio de cada sujeto en particular. Su objetivo, ir generando en cada  persona una actitud consciente responsable y comprometida  de aprendizaje permanente, para que los individuos dominen la ”realidad sociocultural” que les rodea y sean capaces de participar  activamente en la vida social desde una conciencia  crítica. Se trata de un nuevo discurso. No de una “pedagogía de la necesidad” sino de una  ”pedagogía de la libertad”,  al alcance de cada cual en el momento en que le convenga. Por tanto la educación no tiene que estar solo al servicio de la producción sino que es un proceso en constante evolución.

La aceleración de la historia exige una adecuación permanente a las nuevas situaciones que se van presentando en el desarrollo de la humanidad y esta adecuación solo puede ser lograda mediante un proceso de educación.

Estamos en una sociedad de cambio permanente por lo que se impone una educación a lo largo de la vida que comprenda la totalidad del ser y que más que una educación intelectual supone una educación integral en el sentido de que se trata de volver a aprender, revisando conocimientos ante el desarrollo tecnológico y científico. Dejar esta iniciativa personal – el derecho a la educación permanente – sin proclamar, defender e instrumentalizar, nos llevaría a que este derecho quede  sin ejercicio en la inmensa mayoría. De hecho la educación permanente afecta a pocos beneficiarios y solo la minoría que tiene deseos de actualizarse suele ser la mejor preparada.(CONTINUARÁ)

lunes, 18 de agosto de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (189)

XIII JORNADAS INTERNACIONALES SOBRE ASOCIACIONISMO EN LOS PROGRAMAS DE MAYORES (y II)

" FORMACIÓN CONTINUA A LO LARGO DE TODA LA VIDA"



M. Carmen Fernández Vázquez, Doctora en Psicología, Directora de Oficina de Empleo de Zaragoza del Instituto Aragonés de Empleo. 

“Inteligencia Emocional y Formación Continua de Adultos” Nuevos horizontes en la oferta formativa de adultos" 

Resumen: En el ser humano el cumplimiento de los años no tiene la simplicidad de otros seres vivos .Existe la edad cronológica, fisiológica, social y la de inteligencia emocional. Precisamente ésta puede constituirse en un auténtico faro que ayude a guiar la reorientación de la oferta formativa continua de adultos. Educar en inteligencia emocional es ayudar al alumno adulto a intervenir favorablemente en los cambios que se producen en su nivel psicológico, en su nivel afectivo y social. Es equiparle para todo lo que conlleva su nueva situación. Surge la neoactividad fruto de una educación emocional. La cuestión clave sería como en los programas de formación continua de séniors podría introducirse un área específica y transversal de educación emocional entendida como espacio de desarrollo personal y vinculado al bienestar personal. 

Esta nueva oferta formativa conllevaría los correspondientes cambios respecto a la programación, contenidos y metodología 


Joaquín Ferrando Miñano, ASUNEX - LEÓN 

“La juventud pasa, la madurez permanece”. 

Resumen: La primera Aula de la 3ª Edad se creó en Toulouse en 1.972, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de las personas mayores, mediante la formación permanente y la investigación; en España fueron pioneras de este tipo de enseñanza las Aulas de la 3ª Edad de Santiago de Compostela y Barcelona en 1.998, en la 1ª Conferencia Mundial sobre Educación superior, organizada por la UNESCO, se fijaron como principales problemas a resolver “ el derecho a la formación y el aprendizaje a lo largo de la vida “Los fines de las universidades de la experiencia son: Investigación, Enseñanza, Proyección social; son casi los mismos que lo de Universidad, salvo que en las primeras no se forman licenciados ni se conceden títulos .La educación permanente no termina con los cursos oficiales (dos o tres años), debe seguir, para que sea permanente, y su continuación natural son las Asociaciones de alumnos y antiguos alumnos

Mª Teresa Crespo Sierra.; Universidad Permanente Millán Santos 

“Resiliencia y bienestar psicológico a lo largo de la vida: Claves para un cambio de mirada” 



Resumen: Tomando prestadas algunas de las herramientas conceptuales aportadas por la psicología durante las últimas décadas, en esta ponencia presentamos algunas claves y pautas para la intervención en un programa de formación a lo largo de la vida, en aras a la promoción de un envejecimiento activo, donde la promoción de la resiliencia desempeña un papel primordial en el bienestar psicológico de las personas, en la medida en que dicho bienestar depende mucho más de nuestras decisiones y no tanto de nuestras condiciones. La proactividad y el pensamiento apreciativo constituyen el hilo conductor con el que tratamos de tejer la argumentación que nos conduce a las claves propuestas para el cambio de mirada. 


D. Luís Carlos Amaral, Vice-Presidente do Conselho Científico, Faculdade de Letras da Universidade do Porto, presentado por   D. Manuel Fernández, Vicerrector de la Universidad de Vigo.


Resumo: Os programas de estudos universitários para seniores conheceram um notável impulso em todo o espaço europeu, a partir da última década do século passado. Sob denominações muito diversificadas e apresentando estruturas organizativas igualmente variadas, os cursos direccionados para pessoas de idade mais avançada transformaram-se em realidades que vieram para ficar, contribuindo para uma maior integração social das comunidades e das instituições académicas.Neste contexto, também a Universidade do Porto, assumindo por completo o seu “serviço à comunidade”, entendeu criar, em 2006, o denominado PEUS. Desde o início três finalidades maiores se apresentaram como esteios fundamentais de toda a acção formativa: